El aceite de pescado es una fuente dietética de ácidos grasos omega 3. El cuerpo necesita ácidos grasos omega 3 para muchas funciones, desde la actividad muscular hasta el crecimiento celular.
Los ácidos grasos omega 3 provienen de los alimentos. El cuerpo no puede fabricarlos. El aceite de pescado contiene dos omega 3 llamados ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA). Las fuentes de DHA y EPA son los pescados grasos, como el salmón, la caballa y la trucha, y los mariscos, como los mejillones, las ostras y los cangrejos. Algunas nueces, semillas y aceites vegetales contienen otro omega 3 llamado ácido alfalinolénico (ALA).
Los suplementos de aceite de pescado vienen en forma líquida, en cápsulas y en pastillas.
Las personas toman aceite de pescado por sus efectos antiinflamatorios.
Si toma medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios, o si tiene un trastorno hemorrágico, consulte con un profesional de la salud antes de consumir este producto.
Almacene el producto bien cerrado en un lugar fresco y seco.